Sí, todos podemos meditar, de hecho, todos lo hacemos y no lo sabemos. Cuándo dispones tu mente y tu cuerpo para irte a dormir por ejemplo, o cuando estás cocinando algo y tu mente no piensa en nada más, o cuando estás orando o escuchando tu canción favorita y la cantas, eso es Meditar. Por eso, aprender a meditar fácil es algo que tú ya sabes como hacer.
La vida hoy tiene muchos “deber hacer”, muchas obligaciones, necesidades que satisfacer, cosas que entregar, logros que alcanzar. La vida hoy va veloz y si no paramos, la vida misma nos obligará a parar. En este artículo, explicaré cómo puedes aprender a meditar fácil y cómo esto puede no sólo mejorar tu vida, sino ¡Salvarla!
¿Qué es la Meditación?
La meditación es una práctica muy antigua en la historia de la humanidad. Las prácticas meditativas de oriente son las más famosas, pero no olvidemos que las comunidades indígenas en todo el planeta también tienen dentro de su cultura y rituales la meditación como herramienta para conectarse con la tierra y el cielo.
En su esencia, la meditación es una práctica mental que busca llevar la atención plena al Momento Presente. Aunque existen diversas técnicas y enfoques, el objetivo común es cultivar y elevar la conciencia, y la paz interior buscando el disfrute del momento, siempre.
“La meditación es una práctica mental que busca llevar la atención plena al Momento Presente”
¿Qué No es la Meditación?
La meditación no es una religión ni una actividad pagana ni te obliga a creer o no creer en algo.
Meditar no tiene nada que ver con la nueva era o con religión, es simplemente permitir a la mente estar conectada con el cuerpo en el instante, sintiendo, sin que los pensamientos del pasado o del futuro perturben nuestra paz.
Inicialmente cuando meditamos, la idea no es dejar la mente en blanco, es permitir que los pensamientos pasen pero sin dejar que te lleven con ellos.
Tampoco es concentrarte en algo, ahí hay esfuerzo y meditar no requiere esfuerzo. Meditar es estar contigo, ahí en ese momento y escuchar-te.
Los Beneficios de Meditar
Actualmente existen muchas investigaciones que corroboran los beneficios de la meditación. No importa la técnica, ya sea Mindfulness, o meditaciones con respiración, guiadas o por cuenta propia o cantando mantras, la meditación es una práctica de presencia para la transformación y la sanación.
En mi caso personal la meditación como escritura (meditación activa) llegó a mi vida en el 2003 y luego en el 2006 empecé a meditar en silencio de vez en cuando, o a hacer meditaciones guiadas con música o cantando mantras.
Los beneficios que he experimentado con la meditación van desde aprender a respirar y usar bien mi nariz, hasta recuperar y elevar mi energía, aumentar mis niveles de concentración y la mejor de todas, tener mayor conexión con lo divino y elevar mi nivel de consciencia, es decir, darme cuenta, observarme y hacer todo por mejorar.
Algunos de los múltiples beneficios de la meditación
- Mejora en la respuesta al estrés y su reducción: La meditación ha demostrado ser eficaz en la reducción del cortisol, la hormona del estrés. Cuando soltamos así sea por un instante y nos quedamos sólo con lo que hay en ese momento, o respiramos en calma, el cuerpo entiende que no hay peligro y el cortisol baja.
Si practicamos esto con frecuencia, nuestra respuesta a las situaciones de estrés mejora considerablemente, así evitamos que esta hormona tenga picos de subida, conservando nuestra energía y elevando nuestra confianza.
- Elevar los niveles de concentración: Al ir avanzando en la meditación, la mente baja velocidad y es capaz de retener mayor cantidad de información, mejorando la memoria y la concentración.
- Balance Emocional: Cuando nos quedamos con nosotros mism@s, luego de un tiempo empezamos a escucharnos y nos van llegando a la mente mensajes con claridad.
Esto permite que tengamos mayor confianza en nosotros y en la vida, certeza en la toma de decisiones y fe en que las cosas, de alguna forma saldrán bien. Así logramos observar nuestras emociones, y gestionarlas de una forma más sana y compasiva con nosotr@s.
- Mejora en la Salud Física: Ya existen muchísimas investigaciones médicas que evidencian los beneficios de la meditación en el cuerpo físico.
Algunos de estos son la reducción de la presión arterial, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora en la calidad del sueño, reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos, mejora en la digestión y demás.
- Conexión Espiritual: Si uno de tus objetivos es conectar con lo divino y tener experiencias mas místicas, el camino más fácil es meditando.
Existen muchas técnicas meditativas para lograr avanzar en esta meta, meditar con ondas theta o con ondas binaurales puede ser de gran ayuda para entrar en estados meditativos profundos.
Busca la mejor para ti y conecta con ellas, no importa el tiempo que le dediques, empieza hoy y disfruta de los grandes beneficios de meditar.
Pasando del Negativo al Positivo
Si tu objetivo es alcanzar la iluminación en esta vida, ¡te admiro! y en ese caso, la meditación ya debe ser tu mejor amiga.
Si por el contrario lo que quieres es vivir más tranquil@, reducir o eliminar la ansiedad o desequilibrios del sistema nervioso (que si se puede), o del cuerpo, la meditación es la vía más rápida para alcanzar esta meta.
Es preciso empezar a decidir a qué pensamientos le vamos a dar la atención y la energía, para que las sustancias químicas correspondientes, hagan su labor en el cerebro y la sanación empiece.
Cuando sentimos emociones como frustración, juicio, miedo o ira, tendemos a tener más pensamientos iguales a esas emociones limitantes.
¿A qué pensamientos le vas a dar tu atención y tu energía?
Cuando esto sucede una y otra vez, nuestro cuerpo se vuelve adicto a estos estados emocionales y, por lo tanto, se vuelve adicto a las hormonas del estrés, lo que no mete más en el hoyo del que queremos salir.
La idea, es compensar el pensamiento negativo con uno positivo, cuando te observes en negativo, busca el pensamiento opuesto, compensa y quédate allí “obligad@” al principio, pero luego será natural.
Si sientes rabia contigo o con alguien más y eso te hace ruido en la mente, agradecerte o agradécele por mostrarte lo que debes mejorar o piensa algo bonito de ti o que te haya pasado y quédate ahí.
Así vas aprendiendo a salir de la zona de caos y te vas metiendo en el ojo del huracán (en el centro del huracán, no hay caos, sólo calma y se logra observar el desastre alrededor sin verse afectado, este es el estado ideal).
Aprende a Meditar fácil
El propósito de la meditación es ir más despacio, estar presente, y salir de la mente de análisis que corresponde a tu 5% (mente consciente) y permitir que el 95% de mente restante (mente subconsciente) haga su labor, y que recuerdes, TU YA MEDITAS PERO NO LO SABES.
Puedes empezar tu práctica con meditaciones activas:
- Escribir sin hacer nada más
- Cocinar con calma y presencia
- Hacer ghee observando el proceso
- Escuchar tu canción favorita o tu música favorita y cantarla sin hacer nada más
- Leer
- Bailar
- Dibujar
- Tejer
- Colorear
- Hacer deporte sin hacer nada más
- Contemplar el cielo, los animales o la naturaleza en general
Lo único que necesitas es bajar la guardia, relajar el cuerpo y dejar que la mente fluya sin engancharse con los pensamientos.
Estas prácticas con la repetición harán que tu mente se vaya ralentizando y cuando decidas dar un paso para avanzar a meditaciones pasivas ya sientas que logras hacer la desconexión de afuera para conectar adentro.
Meditaciones Pasivas
Si ya quieres adentrarte en las meditaciones pasivas, es decir por cuenta propia o guiadas, esto te puede servir:
Hay ya muchas técnicas, pero lo importante no es que logres tener el control, es que lo sigas intentando una y otra vez y nunca abandonar, es decir, seguir yendo por ese camino, porque siempre estarás avanzando.
Un amigo una vez me dijo: “cuando meditamos es como ir a la playa, a veces nos metemos al mar y logramos disfrutar y nadar un rato y otras veces llegamos solo a la orilla y está bien, porque en los dos casos fuimos a la playa”.
Acá algunas formas de “ir a la playa” o de cómo meditar fácil:
1. Encuentra Tu Espacio Seguro
La elección del entorno es crucial al aprender a meditar. Busca ese lugar donde te sientes segur@ y elige una hora donde tengas las menores distracciones posibles, la hora no importa, sólo la práctica, pero si te gusta o debes despertar temprano entre las 4-6 am es ideal, si lo haces al medio dia, o en la noche también es ideal, tu tranqui, solo empieza.
Procura tener todo lo que necesitas para estar cómod@, al principio es mejor salir de la cama para que no te quedes dormid@, usa almohadas o cojines y mantas y empieza meditando sentad@.
Los auriculares y un antifaz son recomendados para aislarte lo más que puedas.
2. Música
Busca la música que más te guste, te recomiendo mi playlist, hay muchas opciones allí.
3. La Respiración
Empieza a respirar, inhala y exhala despacio, puedes hacer la meditación cuadrada: inhalar en 4 segundos, retener en 4 segundos, exhalar en 4 segundos y retener en 4 segundos.
Haz esto unas 10 o 12 veces observando que sientes en las retenciones y en las exhalaciones y sintiendo como tu pelvis se ancla al piso con cada respiración.
4. Ponle un objetivo a la meditación
¿Qué es lo que quieres, para qué quieres meditar? que ese sea tu objetivo cada que te sientas, no para enfocarte sino para no perderte.
Deja que las cosas fluyan, pero si te pierdes, vuelve a tu objetivo, el “Para Qué”, esa es tu hoja de ruta.
5. Gestión de Pensamientos y Emociones
Tu mente seguirá funcionando, déjala que funcione, y sólo observa lo que pasa sin juicio, sólo mira los pensamientos pasar como si estuvieras en una ventana.
Cuando te enganches con alguno o con alguna emoción, vuelve traquil@ y siéntate en la ventana en tu mente y obsérvalos de nuevo. Haz esto las veces que necesites, no pasa nada.
6. Empieza Corto
Empieza con sesiones cortas, de 10-15 minutos y con la práctica irás avanzando. Sin presión y sin exigencia, esto es puro disfrute.
7. Tips útiles
Muchas veces me ha pasado que me dispongo a meditar pero la mente no para, cuando esto pasa yo elijo una de estas opciones para meditar fácil:
- Agradezco cosas pequeñas y grandes en mi vida
- Repito frases de poder como: Soy generosa, Soy abundante, Soy Poderosa etc.
- Canto el Mantra SO-HUM (inhalo SO y exhalo HUM)
- Me imagino yo disfrutando, contando y viviendo mis logros y mis sueños y me voy yendo hacia allá.
- Empieza una cuenta regresiva de 100 a 1, despacio, imaginándote que bajas por una escalera con cada número, sugiero ir girando a la izquierda, como si fuera una escalera en caracol y en tu mente pon tu mano izquierda en una pared o columna para que vayas sintiendo que bajas en forma circular, cuando llegues a 1, ahí estarás adentro y permítete sentir y conectar.
- Pido conectarme con mis guías o seres espirituales y empiezo una conversación mental con ellos (es bastante útil la verdad)
No existe tal cosa como una mala meditación, la meditación no es buena o mala, simplemente es, tú empieza, déjate llevar y DISFRUTA.
La próxima vez que te sientes a meditar, quiero que recuerdes que ya sabes cómo hacerlo. Calma, al principio como todo, estás aprendiendo, ¡¡si te vas, vuelve!!.
Siente el proceso y observarte avanzando cada día, cada vez que te dispones, ya eres diferente, ya has avanzado. Manténte consciente y escribe tus avances (meditación activa).
Conclusión
Aprender a meditar no solo es alcanzar un estado de relajación, sino también cultivar una mayor conciencia y paz interior en la vida.
Este viaje empieza a tu ritmo, sin voluntad (esta se acaba rápido), pero sí con constancia y mucho compromiso contigo y tu proceso de evolución.
Permítete descubrir el poder transformador de la meditación y haz de ella una parte integral de tu vida para alcanzar un bienestar para siempre.